⚠️ SPOILER – Sueños de libertad Capítulo completo | Jueves 15 de mayo
📺 Título original: “Digna tiene dudas sobre Pedro” – YouTube

El capítulo del jueves 15 de mayo de Sueños de libertad nos sumerge en un episodio cargado de emociones, decisiones difíciles y nuevas tensiones familiares. A lo largo del episodio, los vínculos afectivos se ponen a prueba mientras cada personaje se enfrenta a situaciones que podrían cambiar el rumbo de sus vidas.

Marta, decidida pero emocionalmente frágil, recorre los pasillos en busca de reconectar con Pelayo. Aunque intenta acercarse proponiéndole un viaje de negocios a Valencia para fortalecer su relación, la negativa de él marca una distancia que parece insalvable. Pelayo se siente herido, y su reacción da a entender que tal vez lo suyo ya no tenga vuelta atrás.

Por otro lado, Digna intenta acercarse a Teo, pero sus esfuerzos por recuperar su confianza resultan torpes e ineficaces. Sus palabras no logran calar, y su intento de revivir recuerdos del pasado se estrella contra el silencio del muchacho. La escena deja entrever la tristeza de una madre que teme haber perdido el lazo con su hijo adoptivo.

Mientras tanto, Joaquín busca consuelo espiritual en don Agustín. Afectado por la decisión de abandonar el proceso de adopción de Teo, le confiesa al sacerdote su necesidad de recuperar el dinero invertido. Esta revelación, que convierte un acto de amor en una transacción, escandaliza profundamente al religioso.

La situación se tensa aún más cuando Fina informa a don Pedro de que Damián ha asumido la tutoría legal de Julia. El empresario reacciona con desprecio, criticando la juventud e inexperiencia de su yerno. Sorprendentemente, Digna interviene para defender a su hijo, mostrándose firme y leal. Para ella, Damián está actuando con rectitud y afecto. Este gesto llama la atención de don Pedro, quien percibe en el conflicto una oportunidad estratégica para aumentar su poder en la fábrica, aprovechándose del caos emocional en la familia.

En paralelo, María y Raúl viven un momento íntimo entre cajas y almacenes. Él le declara abiertamente su amor, mientras que ella, aunque conmovida, teme que solo se trate de una ilusión que suaviza sus problemas cotidianos. Ambos se dejan llevar por la emoción, sin saber qué les depara ese naciente vínculo.

Fermín, el doctor de la familia Merino, anuncia a Luis que ha recuperado por completo su salud. Con esta buena noticia también llega una decisión crucial: Luis debe incorporarse al trabajo en la fábrica. Agradecido, el médico reconoce la ayuda que recibió de Begoña y Luz durante su tratamiento.

En la tienda, Carmen y Claudia se preocupan por Francisca, cuya situación económica se ha vuelto precaria tras el desempleo de su esposo. La joven intenta reinventarse como vendedora a domicilio, y Carmen se compromete a pedir ayuda a Tasio para conseguirle un empleo a Miguelillo, el hijo de Francisca, con la esperanza de que esto estabilice su situación.

Luis, por su parte, irrumpe en la tienda con entusiasmo, mostrando un nuevo perfume que ha creado. Cree que será irresistible para la exigente señora Miranda. Sin embargo, Carmen y Claudia reciben la muestra con frialdad. Su falta de entusiasmo hiere a Luis profundamente, quien se retira decepcionado. Luz intenta animarlo sugiriéndole planes juntos, pero él sigue ensimismado, preocupado por su obra.

La presión aumenta cuando don Pedro lo visita para anunciarle que otra firma ya ha entregado una muestra a Galerías Miranda, adelantándose a ellos. Esto deja claro que el tiempo juega en su contra y que el fracaso no es una opción.

La manipulación de don Pedro continúa: convoca a María y le propone comprar las acciones que otorgan a Julia su participación en la empresa familiar. Esta jugada le daría a María una ventaja frente a los De la Reina, debilitando su estructura empresarial. Cuando Damián y Andrés se enteran, estallan de indignación. Temen que si María acepta, la familia podría desmoronarse desde dentro.

Don Pedro presenta su oferta a Digna, disfrazándola de oportunidad para asegurar el bienestar y futuro de Julia. Aunque ella parece aceptar, su expresión revela incertidumbre. Digna está dividida entre la lealtad a su familia y su instinto de proteger a su nieta.

En medio de todo, Begoña logra reunir a Julia y Andrés. Con palabras sabias y serenas, los lleva a reconocer sus lazos familiares y los anima a reconciliarse. Finalmente, ambos se dan la mano, un gesto que sugiere que aún hay espacio para el perdón.

La última escena en la taberna muestra a Manuela enfrentando a Gaspar con firmeza y serenidad. De pronto, le propone algo inesperado, un gesto que rompe la rutina de su relación y deja al cantinero desconcertado, pero emocionado. Este nuevo paso parece abrir una etapa distinta para ambos.

Este capítulo de Sueños de libertad revela la profundidad emocional de sus personajes y los dilemas morales que enfrentan. Las decisiones personales afectan a todos a su alrededor: Marta y Pelayo se alejan cada vez más; Digna se debate entre la verdad y la conveniencia; Joaquín prioriza lo económico sobre lo afectivo; María y Raúl se debaten entre el deseo y la realidad; Luis lucha contra el rechazo y la presión empresarial; y don Pedro mueve los hilos para consolidar su poder.

A medida que la trama avanza, queda claro que cada palabra, cada silencio y cada elección tiene consecuencias. Las tensiones crecen, los afectos tambalean, y el futuro de los personajes se vuelve cada vez más incierto. Todo esto ocurre bajo un mismo cielo que parece contener tanto esperanza como amenaza.