¡Spoiler de Sueños de Libertad!
María está atrapada en la soledad, sintiendo cómo las personas que más le importan se alejan poco a poco. Este miedo de perder a Raúl, quien le ha mostrado cariño sin pedir nada a cambio, la consume. La tensión se intensifica cuando lo ve compartiendo un momento alegre con Claudia. Verlo tan cercano y sonriente con otra mujer hace que los celos de María sean imposibles de ocultar.
El episodio comienza con Claudia, quien decide acercarse a Raúl después de verlo tan decaído. Lo busca para animarlo y, con un pequeño regalo, intenta levantarle el ánimo. Raúl se sorprende al verla, y aunque se siente algo incómodo, se deja llevar por la bondad de Claudia, quien con dulzura le entrega un coche a escala que Raúl siempre había deseado. Raúl sonríe genuinamente, pero lo que no sabe es que María ha estado escuchando todo desde el pasillo. El regalo y la conversación entre Claudia y Raúl no pasan desapercibidos para ella, y un sentimiento de incomodidad la invade.
Cuando María entra en la habitación, no puede evitar lanzar un comentario sarcástico, “¿No estás un poco mayor para jugar con cochecitos?” Raúl, tranquilo, responde: “Demasiado pobre para tener uno real.” Aunque la tensión persiste entre ellos, María se disculpa por su comportamiento pasado y le pide a Raúl que no le guarde rencor. Después de un momento de silencio, ambos acuerdan seguir con las clases de conducción, y la relación entre ellos comienza a suavizarse, aunque las emociones siguen siendo complicadas.
María se abre a Raúl, confiesa que se siente atrapada en su hogar, mientras que con él se siente libre, como si pudiera ser ella misma. Raúl, aunque parece entenderla, se percata de que algo ha cambiado entre ellos. La situación se torna aún más tensa cuando María, con celos palpables, menciona a Claudia. “¿Solo una amiga?” le pregunta, insinuando que Claudia no sería tan cercana si no tuviera otro interés. Raúl se defiende, asegurando que Claudia solo lo ve como un amigo. Sin embargo, María no se convence, y la conversación se torna más directa. “¿Estás celoso?”, pregunta María, provocando que Raúl se ponga incómodo.

El ambiente entre ellos se intensifica, y María, con una sinceridad que no suele mostrar, le dice a Raúl que no quiere dejarlo ir. Aunque Raúl está claramente confundido, se siente atraído por ella. Justo cuando parece que todo se resolvería con una distancia prudente, María da un paso más, colocando suavemente su mano sobre la pierna de Raúl y besándolo apasionadamente. La tensión que había estado contenida explota en un beso lleno de emociones reprimidas.
¿Está Raúl atrapado entre dos amores? ¿Podrá Claudia descubrir lo que está sucediendo entre ellos? ¿María logrará mantener a Raúl a su lado a pesar de todo lo que está en juego? Este episodio se deja cargado de preguntas sin respuesta. La batalla interna de María por el afecto de Raúl se intensifica, y la rivalidad con Claudia parece ser solo el comienzo de un conflicto mucho mayor.