Nueva vida avances

Mientras el amanecer teñía de rosa las antiguas fachadas otomanas de la Universidad de Bellas Artes, Ferit caminaba con determinación por el paseo rodeado de cipreses centenarios, llevando consigo detalles especiales para un día crucial: una ramita de jazmín, un cuaderno de piel con las iniciales de Sean y una lista de canciones emotivas para acompañar el comienzo de un nuevo capítulo en la vida de su amada.

La universidad, un prestigioso centro fundado en 1882 que mezclaba la herencia otomana con influencias parisinas, era el escenario ideal para este momento. Ferit imaginaba a Sean sorprendida y lista para emprender juntos un camino de creatividad. Pero sus planes se rompieron al verla, junto a Calla, compartir una sonrisa que hirió su orgullo y despertó celos dolorosos. La decepción y la sensación de traición lo envolvieron cuando comprendió que otro ocupaba su lugar en ese instante tan íntimo.

Con una mezcla de ira y tristeza, Ferit confrontó a Sean, recordándole que había sido él quien la había inscrito en la universidad, convencido de que su talento merecía brillar. Sean, sorprendida y dolida, no había esperado que su decisión, motivada por la amistad con Calla, lastimara tanto a Ferit. La tensión entre ellos crecía mientras la figura de Kaya, cuya intervención había alterado la dinámica familiar, se hacía cada vez más central, alimentando rivalidades y conflictos internos.

En la villa Corán, las alianzas y traiciones se tejían en secreto. Ferit luchaba por mantener su lugar y proteger a Sean, mientras otros miembros de la familia, como Nuket e Ifacat, movían piezas con estrategias calculadas, proponiendo incluso matrimonios de conveniencia para asegurar el poder y el prestigio.

El ambiente estaba cargado de emociones encontradas, resentimientos y deseos de redención. Sean, dividida entre su afecto por Ferit y su lealtad a sus amigas, debía enfrentar las consecuencias de sus decisiones, mientras la villa se convertía en un escenario de intrigas y pasiones, donde cada acto podía alterar para siempre el delicado equilibrio de la familia Corán.