¿Cómo tú por aquí, Tita? Mira lo que te traigo…

SPOILER (parafraseado):

Tita se sorprende al ver que Anastasio le ha traído un café sin que ella lo pidiera. Algo descolocada, le pregunta qué ha pasado, temiendo que haya metido la pata en algo, pero él le asegura que no. Solo quería comentarle algo y no sabía cómo, así que pensó que el café sería una buena excusa. Entonces le cuenta que se encontró a su hermano en el bar y que el pobre no ha conseguido vender ni un solo tomo de enciclopedia. A Tita le da mucha pena, porque sabe lo difícil que es adaptarse a la ciudad viniendo del pueblo, y más aún si tienes que vender puerta a puerta.

Ambos empiezan a pensar en cómo ayudarle: uno de sus conocidos ya se comprometió a comprarle una enciclopedia, y si ellos compran otra, ya serían dos ventas. Sin embargo, Carmen se opone a esta idea. Considera que no deberían resolverle la vida a Tasio, que ya es un adulto y tiene que aprender a espabilarse solo. Señala que siempre le están protegiendo, y que eso solo ha conseguido que viva acomodado, sin enfrentarse de verdad a los retos.

Tita, molesta por esta opinión, defiende a su hermano, recordando que es su sangre y que es normal que quiera apoyarlo. Pero Carmen insiste: si siguen ayudándolo tanto, nunca va a aprender. La conversación se vuelve cada vez más tensa. Carmen acusa a Tasio de ser un caradura acostumbrado a que le solucionen todo. Menciona que incluso le pidió a Tita que le ayudara a vender enciclopedias a los de “La Reina”, a pesar de que ella tiene ahora una relación delicada con esa gente. Tita se lo reprocha, pero Carmen argumenta que Tasio no tenía cómo saberlo.

La discusión escala. Tita no puede entender por qué Carmen está tan en contra de su hermano, a lo que Carmen responde que está cansada de verlo siempre protegido y sin asumir responsabilidades. Tita explota al oírla decir que su hermano es un caradura. La tensión entre ambas se vuelve insostenible, y Carmen deja entrever que quizá ya no quiera seguir contando con ella.