Spoiler: Un amor clandestino, un plan de fuga y una venganza que lo puede arruinar todo

La pasión prohibida entre Ángela y Curro alcanza su punto más intenso y peligroso en La Promesa, mientras los jóvenes enamorados juegan con fuego, sabiendo que un solo paso en falso podría ponerlo todo en riesgo. Pero sus corazones laten con fuerza y, por unos instantes, se permiten soñar con un futuro lejos de los muros que los aprisionan.

Todo comienza con una escena íntima y cargada de ternura. Curro le recuerda a Ángela que ahora puede pasar más tiempo con ella, ya que no tiene que cuidar de Andresito ni compartir habitación con nadie. Aunque ella admite que extrañará mucho al pequeño, él, con una sonrisa pícara, le ofrece reemplazar los besos del niño con los suyos. Sin embargo, Ángela, entre risas, le responde que no es lo mismo. La química entre ambos es evidente y, aunque juegan con palabras, la verdad es que se aman profundamente.

Celos, caricias, susurros a media voz. Curro confiesa que está celoso incluso del aire que Ángela respira, a lo que ella responde con dulzura, asegurándole que eso no cambiará. El amor les llena de esperanza y los lleva a una propuesta casi de ensueño: ¿por qué no escapar juntos? Ángela lanza la idea como una fantasía, pero poco a poco, el deseo de libertad se convierte en un plan real. Ella plantea la posibilidad de marcharse a Suiza con la excusa de continuar sus estudios, llevándose a Curro con ella. Zurich les espera, con nuevas oportunidades, con un clima frío que solo sería la excusa perfecta para abrazarse más fuerte.

Curro, aunque ilusionado, guarda silencio. Su mirada se oscurece cuando recuerda la razón por la que no puede abandonar La Promesa: su deseo de justicia. El capitán De la Mata intentó matarlo, y él no está dispuesto a marcharse sin ver a ese hombre pagar por sus crímenes. Ese pasado oscuro lo retiene, como un ancla imposible de cortar.

Ángela, decidida a luchar por su felicidad, le ofrece su apoyo. Le propone continuar investigando los documentos del capitán, hallar pruebas, ayudarlo a hacer justicia. Pero Curro no lo acepta. Teme por ella, por lo que podría pasarle si se involucra más en ese juego tan peligroso. Él prefiere cargar con esa responsabilidad solo. Sin embargo, ella insiste, con firmeza pero con dulzura, dispuesta a arriesgarlo todo por él.

Lo que sigue es un intercambio profundo, tierno, emotivo. Dos almas jóvenes atrapadas en un entorno lleno de hipocresía, secretos y peligros, soñando con escapar y construir una vida juntos. Pero la realidad es cruel, y mientras el amor les da alas, la venganza mantiene a Curro atado a esa tierra que tanto daño le ha hecho.

Este capítulo es un retrato perfecto del amor juvenil en su forma más pura: impulsivo, valiente y dispuesto a desafiar las reglas. Pero también es el reflejo de la lucha interna entre el deseo de justicia y la búsqueda de libertad.

¿Lograrán Curro y Ángela escapar de la sombra del capitán y construir una nueva vida lejos del pasado? ¿O la venganza los arrastrará antes de que puedan hacer realidad su sueño?

Una entrega cargada de romanticismo, tensión y decisiones que podrían cambiarlo todo. El amor florece, pero la amenaza está más cerca que nunca.