Spoiler: “La confesión de Curro: secretos, venganza y una verdad letal”
En el rincón más íntimo de La Promesa, un momento tenso, cargado de emociones y verdades enterradas, cambia por completo el rumbo de los acontecimientos. Curro, finalmente, le confiesa a Ángela lo que llevaba demasiado tiempo ocultando, y la verdad es más oscura de lo que ella podría imaginar.
Con la voz temblorosa pero firme, Curro se rinde ante la insistencia de Ángela: “Está bien, te lo voy a contar”. Lo que sigue es un testimonio desgarrador y revelador sobre el intento de asesinato de Jana, y cómo todo encaja en una red de odio, manipulación y traiciones.
1. Un odio personal disfrazado de guerra silenciosa
Curro le explica que el capitán quiso matar a Jana por dos motivos. El primero, y el más visceral, es su profundo odio hacia él mismo. Desde siempre, el capitán le ha tenido una aversión enfermiza, y creyó que hiriéndolo de la forma más brutal —matando a su hermana— lograría destruirlo. Curro admite que el golpe fue devastador, y más aún al no haber superado aún esa pérdida cuando encima le colocaron la amenaza de la cárcel sobre la cabeza.
Pero lo más duro, confiesa, fue sobrellevar todo eso sin el apoyo que necesitaba. Sin embargo, mira a Ángela a los ojos y le dice que ella es lo único que da sentido a su existencia. “Tú eres mi luz en la oscuridad”, susurra entre lágrimas, y ella, conmovida, le promete que estará siempre a su lado.
2. El segundo motivo: Cruz como peón en una venganza más grande
Ángela, sin conformarse con la primera explicación, insiste: “Has dicho que el capitán tenía dos motivos. Ya entendí el primero, pero ¿cuál es el segundo?”. Y es entonces cuando surge el verdadero rompecabezas. Curro revela que el capitán también detestaba a Cruz, aunque se aliaban por pura conveniencia.
Su unión era una fachada. Juntos, organizaron cosas como el intento de forzar a Curro a casarse con la hija de los duques de Castroijo, todo con el fin de alejarlo de La Promesa. Pero bajo esa alianza falsa había un desprecio mutuo, motivado, entre otras cosas, por el hecho de que Cruz convivía con el hombre que maltrataba a su hermana: la madre de Curro. Una convivencia cruel e imperdonable.
3. Una jugada maestra: incriminar a Cruz
La conexión final, esa pieza clave que Ángela no lograba comprender, queda al descubierto. Curro le pregunta dónde se encuentra Cruz en ese momento. La respuesta: en prisión. Pero no por un crimen que haya cometido ella, sino por uno que organizó el propio capitán. Todo fue una trampa, cuidadosamente planeada para que pareciera que Cruz era la autora.
Una estrategia que no solo aseguraba la desaparición de Cruz del mapa, sino que también limpiaba la imagen del verdadero responsable. Curro lo entendió tarde, pero cuando empezó a sospechar y a investigar por su cuenta, el capitán intentó silenciarlo. ¿Cómo? Ordenando el asesinato de Ángela.
4. La gravedad de la verdad y el peso del silencio
La revelación estremece a Ángela, que comprende la magnitud del asunto: asesinatos, conspiraciones, y un criminal que sigue libre. La situación es crítica. Sin embargo, ella también necesita saber por qué él guardó silencio durante tanto tiempo.
Curro, con dolor y sinceridad, se disculpa. No se trata de desconfianza hacia ella, insiste. “No digas barbaridades, por favor”, le ruega. La razón real por la que no habló antes fue porque no quería arrastrarla a una guerra sin salida. Porque no tiene pruebas contundentes. Aunque se lo contó a doña Pía, no fue para actuar, sino para liberar un poco del peso que lleva dentro.
5. El miedo como límite, el amor como impulso
La conversación termina con un nudo emocional entre ambos. Ángela se siente herida, pero entiende. Curro, por su parte, admite que no sabe cómo terminará todo esto, pero que está dispuesto a protegerla con todo lo que tiene. En ese momento, el amor entre ellos se convierte en su única certeza.
Mientras la música se funde con las miradas, el espectador comprende que la tormenta apenas comienza. El capitán ha sido desenmascarado por dentro, pero sigue libre por fuera. Y si Ángela y Curro quieren justicia, tendrán que arriesgarlo todo para desenmascararlo públicamente.
El próximo capítulo promete emociones aún más intensas, revelaciones inesperadas y la posibilidad de que por fin se abran las puertas hacia la verdad y la justicia en La Promesa.