Spoiler: El enigma del padre de Ángela y la verdad detrás de Leocadia
He de confesar que al comenzar la semana tuve mis dudas sobre cuál sería el primer tema que traería a debate. Finalmente, la decisión se inclinó hacia uno que, aunque parece repetitivo, sigue generando un sinfín de teorías y comentarios entre los seguidores de La Promesa: la identidad del padre de Ángela. Muchos espectadores insisten en vincular a Cristóbal Ballesteros, el mayordomo del palacio y amante de Leocadia, con esta incógnita. Sin embargo, por mucho que resulte tentador, esta hipótesis no se sostiene cuando contrastamos los hechos narrados en la trama.
De entrada, sabemos que Ballesteros mantiene actualmente una relación íntima con Leocadia, algo que explica por qué esta mujer se empeñó en que él fuese nombrado mayordomo en La Promesa. Nada de lo que hace Leocadia es casual: cada movimiento responde a una estrategia y a un interés oculto. Su capacidad para manipular a Alonso y manejar la situación en el palacio es una prueba más de que siempre tiene una segunda intención. Sin embargo, ser amante de Leocadia no convierte automáticamente a Cristóbal en el padre de Ángela.
Lo que sabemos del verdadero padre
Los pocos datos confirmados en la serie resultan cruciales. El progenitor de Ángela:
- Tuvo relación con Leocadia antes de que esta desapareciera, cuando Cruz ordenó acabar con ella.
- Es un hombre poderoso, con un estatus y unas influencias muy superiores a las de un simple mayordomo.
- Fue informado por Leocadia de que estaba embarazada, pero eligió apartarse, desentendiéndose tanto de ella como del futuro hijo.
- Su abandono explica por qué, al enfrentarse a la persecución de Rómulo, Leocadia no tuvo más remedio que huir en soledad, escapando con lo puesto y dirigiéndose hacia Cuba.
En la isla, Leocadia dio a luz a Ángela, contrajo matrimonio con otro hombre —un caballero de la alta sociedad— y con él formó una nueva familia. Este marido falleció tiempo después, pero dejó tras de sí una considerable fortuna, además de conexiones influyentes que Leocadia ha sabido aprovechar. Esa es la fuente de la opulencia que actualmente ostenta en La Promesa.
El regreso y los temores de Leocadia
El regreso de Leocadia a España, concretamente al palacio de los Luján, reabrió viejas heridas. Los guionistas dejaron claro en los diálogos que la mujer teme al padre de Ángela. Le aterra la posibilidad de que este hombre descubra que ella ha vuelto, que su hija está en el mismo entorno y que incluso pueda producirse un reencuentro inesperado.
Ese detalle es fundamental: ¿cómo tendría sentido que Leocadia temiera a Ballesteros si ella misma lo ha traído al palacio, colocándolo en un puesto clave? Precisamente ese miedo confirma que el padre de Ángela no es el mayordomo. Si lo fuera, Leocadia no habría facilitado su cercanía ni permitiría que interactuara con la joven.
La hipocresía de Leocadia
Otro aspecto que desmonta la teoría es la doble moral de la mujer. Mientras condena con severidad el vínculo sentimental entre Curro y Ángela —alegando que es indebido que una joven se relacione con un lacayo—, ella misma sostiene un romance con el mayordomo. Su hipocresía es evidente: por un lado, critica la relación de su hija por cuestiones de estatus; por otro, se involucra con un hombre cuya posición social es incluso más baja. Esta contradicción deja en claro que su discurso moralista solo es una máscara que esconde sus intereses personales.
¿Cuándo comenzó la relación con Ballesteros?
Los indicios apuntan a que la relación entre Cristóbal y Leocadia es reciente, probablemente iniciada tras la viudez de esta última. Es posible que, al regresar a España, Leocadia coincidiera con Ballesteros en la residencia de los condes de Aranjuez —sus antiguos señores— y que, a partir de ahí, surgiera la pasión. Sin embargo, nada en la narrativa sugiere que este lazo tenga raíces tan antiguas como para coincidir con la concepción de Ángela.
Una relación pasional, no paternal
Por el modo en que se ha desarrollado la historia, la relación entre Leocadia y Ballesteros parece ser meramente pasional, basada en el deseo más que en el afecto. Funciona como un contrapunto oscuro al vínculo inocente y romántico entre Curro y Ángela. Mientras estos últimos representan el amor verdadero y desafiante ante las normas sociales, Leocadia y Cristóbal encarnan la conveniencia, el placer y la transgresión. Esa naturaleza de su unión refuerza la idea de que Ballesteros no es el padre de Ángela, sino únicamente un amante circunstancial.
La verdadera identidad sigue siendo un misterio
Si atendemos a lo que se ha verbalizado en la serie, queda claro que el verdadero padre de Ángela es un hombre poderoso, influyente, alguien cuyo pasado con Leocadia todavía proyecta sombras en el presente. La escritora de la trama ha dejado pistas: en diálogos con Eugenia, Leocadia mencionó el miedo a que este hombre supiera que ella estaba de vuelta en el palacio. Todo esto desmonta la posibilidad de que Ballesteros, un simple mayordomo, encaje en el perfil.
La función narrativa de esta incógnita
La identidad del padre de Ángela no solo es un misterio familiar, sino también un recurso narrativo para tensar las relaciones entre los personajes. A través de esta incógnita, se resalta la fragilidad de Leocadia, su pasado oculto y las decisiones que la obligaron a huir. También sirve para reforzar la lucha de Ángela, una joven marcada por un origen que desconoce, pero que inevitablemente la persigue.
Reflexión final
En conclusión, la teoría de que Cristóbal Ballesteros es el padre de Ángela carece de fundamento. Ni los diálogos, ni las pistas, ni los hechos encajan con esa hipótesis. La verdad apunta hacia otro personaje todavía en la sombra, alguien de gran poder, cuya revelación seguramente marcará un antes y un después en la trama. Ballesteros, en cambio, representa otra faceta: el amante secreto, el cómplice de Leocadia en sus juegos de manipulación, pero no el hombre que dio vida a Ángela.
De ahí que, aunque algunos seguidores insistan en relacionarlos, lo cierto es que la serie ha sido clara. La incógnita permanece abierta, sí, pero lo que ya podemos afirmar con certeza es que Ballesteros no es el padre. Esta aclaración resulta necesaria porque las especulaciones circulan con rapidez y, muchas veces, acaban confundiendo a quienes siguen la historia con menos detalle.
La revelación del verdadero progenitor de Ángela será, sin duda, uno de los giros más esperados de La Promesa. Hasta entonces, solo queda seguir disfrutando de cada episodio y estar atentos a los indicios que poco a poco se van dejando en pantalla.
