Una fórmula equivocada – Spoiler del capítulo

En este capítulo cargado de tensión empresarial y sorpresas inesperadas, vemos cómo un aparente avance positivo se transforma rápidamente en una nueva crisis dentro de Perfumerías de la Reina. Todo comienza con una conversación entre Luis y Andrés, donde este último expresa su esperanza de que su padre, finalmente, haya recapacitado y esté dispuesto a colaborar por el bien de la empresa. Luis, con sinceridad, le admite que sí habló con él, aunque su apoyo ahora también está con Marta. Sin embargo, le asegura que, de forma sutil, tratarán de guiarlo hacia lo que más conviene… y eso incluye que Andrés esté satisfecho con el rumbo de las cosas.

Andrés, aún escéptico, duda de las verdaderas intenciones de su padre. Teme que su aparente cambio sea solo una estrategia temporal. “Espero que cumpla con su palabra”, dice, desconfiado. Luis le responde con seguridad: lo hará. Recuerda que están celebrando los 25 años del perfume insignia, y que para su padre, ver a sus sobrinos ocupando el lugar que antes fue de su socio, tiene un gran valor simbólico.

La conversación se ve interrumpida por la llegada de Tasio, quien entra en escena con una sorpresa: trae consigo una muestra del perfume del aniversario. Luis, curioso, le pregunta si es del primer lote. Tasio confirma que sí, y todos se disponen a probarlo. Al principio, Luis se muestra conforme, pero pronto algo no le cuadra. El olor no es lo que esperaba. Andrés, algo confundido, también nota una diferencia evidente. “Esto no es lo mismo”, dice, sospechando que algo anda mal.

Tasio insiste en que es la muestra salida directamente de producción. Pero al olerlo de nuevo, todos coinciden: el aroma no se corresponde con el diseño original. Luis incluso dice que le resulta mareante, como si hubiese un desequilibrio en la fórmula. Nadie entiende qué ha pasado.

Revisan la hoja de diseño y todo parece en orden… hasta que Andrés detecta un detalle: ¡falta una coma! Ese pequeño error en la cantidad de un ingrediente clave cambia por completo la fórmula. Al parecer, el fallo se produjo al transcribir la receta que Cristina había entregado esa misma mañana. Un descuido mínimo, pero con consecuencias enormes.

Ante la gravedad del error, deciden parar inmediatamente la producción. Andrés, con rapidez, propone rehacer la hoja en limpio y entregarla a primera hora al equipo de diseño. Se ofrece a hacerlo él mismo, lo que sorprende gratamente a todos. “¿Harías eso por mí?”, le pregunta Luis. “Sí”, responde Andrés, decidido a resolver el problema cuanto antes.

La escena termina con un aire de urgencia y preocupación. Nadie puede creer que un error tan mínimo haya puesto en jaque el lanzamiento más importante del año. Mientras suena la música de fondo, Luis y Andrés quedan perplejos ante la situación. Un simple descuido ha desatado una tormenta, y ahora deberán correr contrarreloj para evitar un desastre mayor.

Una trama que pone en evidencia lo frágil que puede ser el equilibrio en una empresa familiar, donde una coma puede marcar la diferencia entre el éxito… y el colapso.