Una Nueva Vida 56: ¿El bebé de Pelin es de Ferit o Serter? – Spoiler

En el episodio 56 de Una Nueva Vida, la familia Korhan atraviesa su momento más caótico. Todo comienza con la detención de Orhan, que enciende la furia de Ferit, quien ya no puede contener la rabia hacia Seyran, a quien acusa de buscar venganza deliberadamente contra su familia. Para él, liberar a Kazım y luego atacar a Orhan es una traición que no puede perdonar.

Seyran, por su parte, se mantiene firme: Orhan debe asumir sus propios errores. Pero la situación escala aún más cuando la policía también arresta a Ferit y Abidin. Ferit, dolido, se aleja de Seyran sin pronunciar palabra, mientras que en la mansión, la tensión estalla con la revelación del escándalo familiar. Ali Korhan, al enterarse de todo lo ocurrido, pierde el control. Siente que le han ocultado información vital y su furia se dirige especialmente a Latife y Fikret.

Mientras tanto, el regreso de Serter a Estambul agita el mundo de Pelin, especialmente al verse acosada por las insistentes llamadas del hombre con quien mantuvo una relación mientras estuvo separada de Ferit. Aunque Pelin insiste en que ese vínculo fue breve y ya terminó, Prl comienza a sospechar algo más profundo. Pelin, con visible angustia, niega rotundamente que el bebé pueda ser de Serter, pero su expresión revela el miedo que la consume.

La tensión en la familia aumenta cuando se descubre que Pelin podría estar ocultando un pasado comprometedor, y el rumor sobre la verdadera paternidad del bebé comienza a propagarse. Ferit, en medio de la crisis familiar por el encarcelamiento de Orhan y los conflictos con Seyran, se ve emocionalmente atrapado. La salud de Kazım mejora lentamente, aunque una secuela permanente lo deja afectado. En ese contexto, recibe la visita de un viejo amigo, lo que despierta emociones encontradas.

El drama no da tregua: Ali Korhan, al visitar la comisaría, descarga su decepción y furia en Orhan, dejándole claro que no piensa perdonarlo. Aunque Ferit es liberado, su padre queda en manos de la fiscalía, y el joven ruega sin éxito a su abuelo que lo salve. Mientras tanto, Suna culpa a Ifakat por encubrir la verdad sobre su padre, desatando otra discusión que solo se calma cuando Kaya interviene. Pero en medio de la tensión, Pelin sufre un desmayo, generando una nueva preocupación.

Ferit intenta mantener la calma, pero los problemas se acumulan. En el hospital, la condición de Pelin se complica. Cerrin, al enterarse de que Serter ha vuelto, pierde el control, sospechando que el hijo que espera Pelin no es de Ferit. Llega al hospital furiosa, golpea a Pelin y desata un escándalo frente a Ferit, quien entra en la habitación justo en ese momento.

A pesar de la gravedad del momento, Ferit no puede evitar preguntarse si todo es real o una estrategia más de Pelin para manipularlo. Aunque decide quedarse a su lado, su corazón sigue con Seyran. Por su parte, Pelin busca ganarse de nuevo la atención de Ferit. Sin embargo, Wulgun, que ha escuchado una conversación secreta entre Sacide e Ifakat, descubre que Pelin ha estado tramando planes para sabotear el matrimonio de Ferit y Seyran.

Esto desencadena un fuerte enfrentamiento entre Wulgun e Ifakat, y luego entre Wulgun y Pelin. Pelin, desesperada por mantener su secreto, amenaza con suicidarse si Ferit descubre la verdad. Esta confesión emocional detiene a Wulgun, que decide guardar silencio, aunque con gran pesar.

Serter no se detiene: exige una prueba de ADN. Pelin, aterrada, se niega a realizarla, pero la presión aumenta. La familia empieza a sospechar, y la duda se instala también en Ferit. Mientras tanto, Seyran le pide a su padre Kazım que retire la denuncia contra Orhan, pero este se niega rotundamente. La tensión entre Ferit y Seyran también crece, ya que ella no está dispuesta a traicionar a su padre, quien aún está hospitalizado.

En un giro desesperado, Ferit le miente a su padre diciéndole que su abuelo Ali lo apoya, para darle algo de esperanza. Pero sabe que está solo en esta lucha y que la familia ya ha desechado a Orhan. Seyran, atrapada entre el rencor de su padre y la desesperación de Ferit, no sabe a quién apoyar.

Poco después, en el centro comercial, Pelin y Prl se encuentran cara a cara con Serter. Él exige nuevamente una prueba de ADN y trata de forzarla a ir con él. Ferit aparece a tiempo y lo enfrenta, pero la situación se sale de control cuando Prl, sin querer, menciona que el bebé podría ser de Serter. Esa frase lo cambia todo.

El rostro de Ferit se transforma de inmediato. La rabia, la decepción y la traición se apoderan de él. Pelin queda completamente expuesta. El peso de todas sus mentiras la derrumba en ese instante, perdiendo la confianza y el respaldo de todos a su alrededor. El episodio cierra con una sensación de colapso inminente: Pelin se encuentra sola, rodeada de enemigos, y todo lo que construyó con engaños comienza a desmoronarse.