🟠 Spoiler: Secuestro, venganza y una tragedia que sacude a la mansión Korhan – Yalı Çapkını
Todo se desmorona en la mansión Korhan cuando Ferit, alarmado por los disparos, corre con Abidin hacia la puerta y se entera de que Seyran ha sido secuestrada por dos hombres armados. El pánico se apodera de todos, y Halis Korhan toma el control: ordena reforzar la seguridad y movilizar al personal para iniciar una búsqueda a gran escala. Latif organiza al servicio y Abidin coordina los puntos de control. Mientras tanto, Kazım, Şehmuz y Esme reciben visitas por la muerte de Ökkeş, pero una llamada de Suna lo cambia todo. Al saber del secuestro, Kazım parte inmediatamente hacia la mansión, seguido por Şehmuz y Esme.
En el interior de una furgoneta, Seyran y Ece viajan maniatadas. Akın las observa con odio. Ece, entre lágrimas, se disculpa por haber traicionado a Seyran, mientras esta apenas logra procesar lo que está ocurriendo.
En la mansión, Ferit empieza a sospechar que Doruk, el misterioso entrenador, puede estar detrás del ataque. Sin embargo, su prima Asuman se opone con firmeza, generando un conflicto familiar. La tensión crece mientras todos analizan grabaciones de seguridad y revisan cada posible pista. Kazım llega y, por primera vez, su odio hacia Ferit se convierte en una alianza silenciosa. Ambos comparten el mismo objetivo: rescatar a Seyran.
Hattuç sospecha que Mezide está detrás del secuestro, y Ferit sigue investigando. Decide enfrentar a Serter, pero no logra obtener pruebas claras. La tensión aumenta cuando Kazım pierde los estribos y acusa a la familia Korhan de negligencia. La discusión se enciende aún más con la intervención de İfakat y Esme.

En paralelo, Seyran y Ece son llevadas a una casa de campo donde las espera Mezide, con el rostro marcado por antiguas quemaduras. Akın apenas contiene su ira, mientras Mezide expresa su deseo de destruir a toda la familia Korhan. Es aquí cuando Hattuç revela su pecado más grande: ordenó, por celos, arrojar a Mezide a un pozo con cal viva en su juventud. Esta confesión estremece a todos en la mansión. Esme, Orhan, Suna y Kaya quedan en shock, mientras Halis intenta asimilar la verdad sobre la mujer que ama.
En la finca, Mezide le muestra a Seyran sus cicatrices y relata los horrores que vivió. Seyran intenta hacerla entrar en razón, pero Mezide está cegada por el odio. Ferit, mientras tanto, se enfrenta nuevamente a Serter, esta vez acompañado por Kazım. El tiempo corre, y Ferit cae víctima del estrés y la diabetes, desmayándose en la mansión. Abidin acude en su auxilio y la desesperación inunda el ambiente.
Suna le confiesa a Kaya sus sospechas de una relación indebida entre Şehmuz e İfakat. Poco después, Kaya descubre a ambos en la misma cama. La situación explota: Şehmuz es encerrado en el sótano e İfakat es expulsada por orden directa de Halis. Gülgün, liberando años de resentimiento, la acompaña hasta la puerta, sellando con desprecio su salida.
Gülgün también ejecuta su propia venganza: fue ella quien organizó el escándalo durante la boda de Halis y Hattuç, colocando una cabeza de carnero en la cama nupcial. Todo formaba parte de un acuerdo secreto con Mezide. Esta revelación confirma que nada es lo que parece en la mansión Korhan.
En la finca, Seyran siembra la duda en Akın al insinuarle que Mezide pudo estar involucrada en la muerte de Ökkeş. Esto hace tambalear su lealtad. Mientras tanto, Ferit sigue encerrado en el sótano. Incapaz de soportar su sufrimiento, Şefika lo libera en secreto. Ferit parte de inmediato hacia la finca, donde Abidin, Kazım y Kaya ya han llegado. Pero el lugar está vacío: los secuestradores han huido. Solo encuentran a Ece, encadenada y traumatizada.
Gracias a una pista, Ferit localiza finalmente el vehículo de Akın y lo intercepta. En un acto de valentía, se enfrenta a los hombres armados y los reduce. Encuentra a Seyran en el suelo, herida. Akın le apunta con un arma, pero Ferit se interpone, dispuesto a morir por ella. En ese momento, Mezide, fuera de sí, grita que todo ha sido en vano y humilla a su hijo. Esta humillación rompe definitivamente a Akın.
Dos disparos suenan. El silencio que sigue confirma lo inevitable: Akın y Mezide han muerto.
Así, el ciclo de odio y venganza se cierra con una tragedia que marcará para siempre a todos los que habitan la mansión Korhan.
Fin del spoiler.