💣 UNA NUEVA VIDA CAPÍTULO 68 (ANTENA 3 ESPAÑA)
¿SUNΑ AYUDARÁ A IFAKAT A MATAR A SU PROPIA TÍA?
Este capítulo arranca en plena fiesta de compromiso de Hatuk, donde la casa se divide entre los invitados de la planta alta y la fiesta masculina del piso inferior. Mientras todos disfrutan, Suna recibe una inesperada llamada de Kaya. Él le pide que se vean urgentemente en su habitación.
Allí, Kaya le expresa su hartazgo y la decepción que arrastra desde hace tiempo: ya no quiere seguir en un matrimonio sin amor. Aclara que desea divorciarse para formar una familia con alguien que realmente lo ame y no se avergüence de él. Suna, aún procesando la noticia, intenta justificar el pasado, pero ya es demasiado tarde. Kaya se va con decisión, dejando claro que ya no luchará por una relación desigual.
Afligida, Suna busca a Ifakat para pedirle ayuda. En la conversación, surge una revelación clave: Ifakat ya no tiene poder en la casa, ya que Hatuk ha asumido ese rol dominante. Suna le confiesa que no quiere irse y que su ambición es convertirse en la segunda dama de la mansión, por debajo de Ifakat. Pero esta le lanza una frase ambigua y peligrosa: “No puedo ayudarte mientras tu tía siga con vida”. Para Suna, esto suena más como una instrucción velada que como un simple comentario. En su rostro se refleja la inquietante comprensión: ¿la única forma de asegurar su futuro en la casa es deshacerse de Hatuk?
La trama da un giro cuando los guardias de los Korhan detectan un coche sospechoso afuera de la mansión. En su interior están Certer y sus hombres. La tensión sube cuando el coche arranca tras Kaya, que acaba de salir. Abidim informa a Ferit, quien se enfurece al saber que nadie fue tras ellos. Gracias al rastreador en el auto de Kaya, salen a buscarlo.

Mientras tanto, Kaya llega a la casa donde se refugia Pelin. Ella lo recibe agradecida, pero pronto empiezan a golpear la puerta: es Certer, fuera de sí, exigiendo ver a Pelin. Ella se aterra y suplica a Kaya que no abra, pero él decide enfrentarlo. Lo que sigue es una pelea violenta. Certer y sus hombres golpean a Kaya hasta que llegan Ferit y Abidim para detener el caos. Certer saca un arma, dispara al techo y amenaza a Kaya.
Ferit intenta calmar la situación, pero Pelin se interpone, gritando que no quiere saber más de Certer. Él insiste en que ella necesita tratamiento, mientras Kaya lo acusa de haberla golpeado y encerrado. Pelin finalmente rompe el silencio: denuncia que Certer intentó abusar de ella, y solo logró escapar emborrachándolo.
Certer queda impactado, momento que Ferit aprovecha para quitarle el arma y golpearlo. Sus hombres lo reducen y se lo llevan. A solas, Ferit advierte a Kaya que no debe meterse en asuntos que no puede manejar y que no confíe ciegamente en Pelin. Luego deja vigilantes fuera de la casa por si ocurre algo más.
El episodio concluye con Ferit en un depósito abandonado. Frente a él, Certer, reducido. Ferit recoge un palo del suelo, recordando los abusos de su propio padre. Está a punto de golpearlo, pero se detiene. Decide no ensuciarse las manos. Le lanza una advertencia clara: que se aleje de ellos para siempre. Ferit y Abidim se marchan, dejando al espectador con la tensión aún palpitando.
🔍 Resumen final:
Suna se enfrenta a un dilema moral extremo que podría empujarla a cómplices oscuros con tal de mantener su lugar en la familia Korhan. Mientras tanto, el triángulo Pelin–Kaya–Certer alcanza un punto crítico con revelaciones de abuso, traición y violencia. Ferit actúa como protector, pero sus decisiones muestran la carga emocional que arrastra.
¿Hasta dónde será capaz de llegar Suna para no perder su sitio en la casa… incluso si eso significa colaborar en la caída de su propia tía?