💔 Hola, bienvenidos a nuestro canal. Hoy hablaremos de “Amor a cualquier precio”. ¡Comencemos!

El capítulo arranca con todos los miembros de la familia Corhan llegando puntuales a un lujoso restaurante, donde Jalis ha organizado una importante cena. Facat también está presente. El ambiente es solemne cuando Jalis toma la palabra. Observando a los presentes, lanza una reflexión: no sabemos quién estará mañana, y tal vez esta sea la última vez que compartan una mesa juntos.

Tras unos segundos de silencio, Jalis continúa diciendo que, luego de tantas experiencias vividas, el futuro es incierto. Pero algo sí es seguro: hay que saber cuándo parar y descansar. Entonces sorprende a todos cediéndole el turno a su hijo Orhan, anunciando su retiro y el inicio del liderazgo de él en la familia.

Orhan, sin esperarlo, toma la palabra algo nervioso. Reafirma los valores inculcados por su padre sobre la protección y unidad familiar. Hace un emotivo agradecimiento a Ferit y Seiram por demostrar que el amor verdadero puede vencer cualquier barrera. Confiesa que, gracias a ese ejemplo, se ha reenamorado de su esposa Gulgún. Luego expresa su deseo de que la familia se mantenga unida y en paz. Todos lo aplauden, y Gulgún, conmovida hasta las lágrimas, se retira al baño.

En el baño, Facat entra detrás de ella. Gulgún comenta que quizás Jalis finalmente está reconociendo sus errores y cediendo el control a su hijo. Pero Facat reacciona con desdén: le advierte que Jalis es astuto y que seguramente está ocultando algo, recordándole que fue él quien arruinó la vida de Orhan en el pasado. Con eso, Facat sale del baño, dejando a Gulgún inquieta.

Mientras tanto, en la mesa, Kaya pide hablar. Mira a Suna y la anima a decir algo, pero ella se queda en silencio. Hatuk lo impulsa a continuar, así que Kaya se dirige a todos: agradece el cariño recibido por la familia, dice que ha sentido por primera vez lo que es tener un hogar, pero también menciona que no quiere que su madre esté sola. Por eso, revela que él y Suna han decidido mudarse a Londres.

Suna se queda sin palabras, sorprendida por la decisión no consultada, pero elige no desmentirlo en ese momento. Jalis responde rápidamente, diciéndole a Kaya que parte de los negocios familiares se encuentran en Europa, así que él podrá representar a la familia allá. Seiram, entristecida, lamenta la idea de separarse de su hermana, pero Hatuk la consuela diciendo que cada quien debe seguir su camino.

Justo en ese momento, la policía entra al restaurante. El ambiente se tensa. Se acercan directamente a Facat, notificándole que existe una denuncia en su contra y que debe acompañarlos. Facat se sorprende e intenta negociar tiempo, alegando que irá con sus abogados al día siguiente, pero los agentes se niegan: no es una opción.

Orhan exige saber de qué se la acusa. Un fiscal menciona el nombre de Fikrille Keskin, una vidente que era conocida por muchos. Facat admite haberla visitado, como otros en la comunidad, pero se asusta al enterarse de que ha sido encontrada muerta. Niega cualquier relación con el hecho, y mira a Jalis pidiendo ayuda. Él permanece callado. La policía se la lleva, y el resto queda en shock.

Orhan encara a su padre por no defender a Facat, acusándolo de actuar igual que cuando lo dejó solo a él. Pero Jalis le recuerda que fue Orhan quien acusó a Facat de traición. Ante la confusión general, Ferit pregunta qué hacer. Jalis ordena no intervenir: primero se conocerán los hechos, y luego se tomará una decisión. Todos se retiran del lugar.

De vuelta en la mansión Corhan, Ferit y Seiram hablan en su habitación. Ferit no puede creer que Facat sea capaz de algo tan grave, pero Seiram le revela que fue ella quien ordenó que le dieran medicamentos para impedir su embarazo. Le dice que se siente más tranquila sin Facat en la casa. Ferit comprende su postura y espera que Jalis tome las riendas de la situación.

Mientras tanto, en otro lugar, Tarik se encuentra con Tallar. Le exige que revele su plan. Tallar responde que deben mantenerse tranquilos por ahora, y además les recuerda que le deben dinero. Dice que los Corhan arruinaron su vida igual que la de ellos, y por eso comparte el mismo objetivo. Sin embargo, su interés principal ahora es Esme, la madre de las chicas. Le confiesa a Tarik que está enamorado de ella y quiere alejarla de Cassim, quien la maltrata.

Tarik, sorprendido, pregunta qué pasará con Maide. Tallar, con un tono siniestro, responde que él se encargará de ella. Aunque inquietante, Tarik acepta el plan y lo encuentra prometedor, pero Tallar le advierte que aún hay muchos obstáculos por superar.

De regreso en la mansión, Gulgún se encierra en su habitación. Angustiada, hace una llamada esperando que no le respondan. Murmura que Jalis ya se deshizo de alguien y que ahora está a salvo. Sin embargo, Maide contesta la llamada. Le dice que aún está viva y que hizo un trato con Jalis. Gulgún, aterrada, pregunta qué acuerdo hicieron. Maide le responde que si Gulgún no cumplía con su parte, alguien debía pagar: Jalis, su esposa, su hijo o incluso su nieto. Le sugiere que, si tiene valor, le pregunte a Jalis directamente.

Maide corta la llamada, dejando a Gulgún temblando de miedo y llorando. Al día siguiente, la vemos salir de casa temprano, visiblemente perturbada.

Mientras tanto, Seiram, tras todo lo ocurrido, acepta que Ferit la acompañe a una sesión con la psiquiatra, aunque prefiere entrar sola. Durante la consulta, la psiquiatra la hace sentir en confianza y le pregunta por qué ha acudido. Seiram rompe en llanto y revela que un médico le ha diagnosticado una enfermedad grave y que le queda poco tiempo de vida. Su temor no es la enfermedad en sí, sino no saber cómo contárselo a su esposo.

La psiquiatra, con empatía, se acerca a ella, la consuela y le ofrece pañuelos mientras Seiram llora desconsoladamente. ¿Qué consejo recibirá? Eso lo sabremos en el próximo episodio.