Spoiler – Una Nueva Vida Capítulo 39: ¡Ferit y Kaya en guerra! Halis Korhan toma una decisión radical
En este intenso capítulo, las tensiones familiares llegan a su punto de ebullición. La relación entre Ferit y Kaya se rompe definitivamente tras una discusión que termina con Halis Korhan abofeteando a su nieto. Ferit, herido y cansado de los conflictos, decide abandonar la mansión con Seyran. Aunque ella duda, finalmente lo acompaña, lo que provoca un silencio cargado en el hogar Korhan.
Mientras Ferit recoge sus pertenencias, Halis explota verbalmente contra su familia. Orhan, İfakat y Gülgün guardan silencio, mientras Kazım se pone de parte de Ferit, ayudándolo a salir de la casa. Ferit está visiblemente afectado, y Seyran intenta ofrecerle apoyo emocional. Sin embargo, los problemas no terminan ahí: el conflicto con Halis se agrava aún más tras la salida de Ferit, y Orhan finalmente se enfrenta a su padre, declarando que también él tomará su propio camino.
De regreso a la casa de Kazım, se respira una tensión palpable. Kazım detecta que Seyran le oculta algo a Ferit, lo que desencadena una discusión. La actitud crítica de su padre y el silencio de Ferit enojan aún más a Seyran, quien termina frustrada. Kazım, con su estilo autoritario, ordena que Esme y Hattuç enseñen a Seyran a ser una “buena esposa”, lo que molesta profundamente a la joven, que siente que sigue siendo controlada.
Suna interviene e intenta ayudar a calmar las aguas, sugiriendo a Seyran que sea más clara y a Ferit que intente comprenderla. A pesar de este respiro momentáneo, la relación sigue plagada de malentendidos. Ferit, influido por el inesperado apoyo de Kazım, convierte la situación en un juego en el que exige constantemente pequeñas tareas a Seyran, lo cual agota su paciencia.
Ferit parece disfrutar provocándola, mientras Seyran, atrapada entre la actitud infantil de su marido y las expectativas de su padre, lucha por mantener su dignidad. Ferit intenta acercarse a Seyran por la noche, pero ella lo rechaza irónicamente, afirmando que en casa de su padre no hay espacio para la intimidad. Esta respuesta hierve el orgullo de Ferit, pero también le hace admirar su determinación.
El control que Kazım ejerce sobre su hija empieza a incomodar a Ferit, quien se plantea si ha tomado la decisión correcta al mudarse con ella. En paralelo, Orhan busca escapar de la presión familiar sumergiéndose en la vida nocturna. Aunque intenta distraerse con una desconocida en un club, su conciencia lo lleva de vuelta a casa al amanecer.
Dicle lo recibe y cuida de él, brindándole un inesperado consuelo. Pero esta cercanía no pasa desapercibida para Sultan, quien interviene con dureza, exigiendo a Dicle que se mantenga alejada de Orhan, lo que deja a la joven confundida respecto a sus sentimientos.
En una escena inesperada, Kazım entra por primera vez en la cocina para preparar un platillo para Ferit. Aunque su torpeza es evidente, el gesto genera sorpresa y risas. Ferit aprecia el esfuerzo y empieza a ver en Kazım una figura paterna, mientras el patriarca intenta ganarse su confianza. Sin embargo, Esme y el resto de la familia observan con escepticismo el intento de acercamiento.
Por su parte, Nükhet, cumpliendo su promesa a Halis, intenta restaurar la armonía familiar. Propone a Kaya que se disculpe con Ferit, pero él se niega. Pese a todo, Nükhet actúa por su cuenta y establece estrictas medidas financieras: se reducen los límites de las tarjetas de crédito y se cancela por completo la de Ferit. Además, se ponen en venta bienes de lujo como el yate familiar.
Estas decisiones sacuden a la familia. Ferit se siente cada vez más controlado, mientras Orhan y Gülgün también muestran preocupación. La rigidez de Nükhet siembra una nueva ola de tensión en la casa Korhan.
Seyran, al ver que la situación se complica, considera que Ferit debería reconciliarse con Halis. Planea usar la influencia de Hattuç para convencerlo, pero Ferit se niega. La calma se rompe nuevamente cuando Nükhet y Kaya llegan sin aviso a casa de Kazım. Ferit interpreta la visita como una maniobra de Halis, y la tensión con Kaya se reaviva.
A pesar de los esfuerzos de Nükhet por propiciar la paz, ni Ferit ni Kaya están dispuestos a ceder. Kazım observa la escena sin intervenir. La visita termina sin acuerdos, y Nükhet se va decepcionada. Kaya, por su parte, se da cuenta de que la brecha con Ferit es más profunda de lo que pensaba.
Kazım aconseja a Ferit que luche por su independencia. Al descubrir que todo lo que posee está bajo control de Halis, Ferit decide regresar a la mansión para reclamar su parte en la empresa. Seyran lo apoya. Sin embargo, antes de salir, Ferit recuerda una cita médica y pospone el plan.
Mientras tanto, Orhan invita a Dicle a salir, y ambos disfrutan de un día tranquilo que fortalece su vínculo. Dicle empieza a ver en él una sensibilidad que le resulta atractiva, aunque ambos son conscientes de que esto podría complicar aún más las dinámicas en la mansión.
En la clínica, el fisioterapeuta aconseja a Ferit alejarse del estrés, y él responde irónicamente que Seyran es su mayor fuente de tensión. Ella, al escucharlo, lo enfrenta indignada. La discusión continúa incluso en el coche, donde Seyran le reprocha haberla humillado frente al médico.
De vuelta en la mansión, Ferit exige su parte de la empresa, pero Halis es claro: mientras no viva en la casa, no recibirá nada. Esto pone a Ferit en una encrucijada entre su deseo de independencia y la necesidad de tener autonomía económica.
Finalmente, Ferit decide regresar a la mansión y lo anuncia con firmeza ante toda la familia. Sin embargo, la verdadera sorpresa llega cuando Kazım, Hattuç y Esme también cruzan la puerta. Esta inesperada llegada descoloca a todos y marca el comienzo de una nueva etapa llena de incertidumbre y conflictos por venir.