Halis aprieta a Ferit con el bebé, Seyran y Pelin se reencuentran por sorpresa y Suna se derrumba. En el episodio 46 de “Una nueva vida”, la serie turca de Antena 3 para las noches dominicales.

La cadena principal de Atresmedia estrenaba este domingo 27 de julio por la noche el décimo episodio de la segunda temporada de “Una nueva vida”, una de las superproducciones turcas del momento, protagonizada por Mert Ramazan Demir y Afra Saraçoğlu.

En el capítulo 46, Kaya pide la mano de Suna, cuya felicidad dura lo que Nükhet tarda en revelarle que su hijo no la ama. Por su parte, Ferit confiesa a Halis que ha dejado encinta a Pelin y su abuelo, después de hablar con Sehmuz, le avisa: su única salida es elegir entre su esposa o el niño. Mientras, Seyran regresa a casa de los Yanik, donde vio entrar a Piril y Sena, tropezando de repente con la mismísima Pelin…

A continuación repasamos los momentos clave del último episodio de “Una nueva vida” y los conflictos que quedan abiertos de cara a los próximos capítulos.

Ferit, Halis y Sehmuz, un choque de alto voltaje

La primera visita de Ferit al tío de Pelin acaba con los sicarios de Sehmuz echando al muchacho a patadas. Fuera, Seyran decide bajar del taxi y casi pilla a su marido, pero la lluvia la disuade y vuelve sobre sus pasos…

De inmediato, Ferit traslada las amenazas de Sehmuz a Ifakat, que ya sabe que Pelin está embarazada y que su sobrino se ha visto con ella. Animado por su tía, el joven confiesa a Halis que ha dejado embarazada a su exnovia y el patriarca monta en cólera, aunque promete ayudar a su nieto.

A la mañana siguiente, Abidin y Latif escoltan a Ferit y a su abuelo hasta el chalé de Sehmuz. Halis pretende que su “bisnieto” se críe en la mansión como un Korhan más, pero el tío de Pelin continúa en sus trece: si Ferit no se divorcia de Seyran, jamás conocerá al niño… Para colmo, amaga con casar a su sobrina con uno de sus sicarios.

Luego, Ferit reprende a Halis, incapaz de arreglar el conflicto. Sin embargo, su abuelo le avisa de que no permitirá que cometa el mismo error que él con Nükhet, alineándose con la tesis de Sehmuz: Ferit debe escoger entre Seyran y su hijo…

Los nervios traicionan a Suna antes de que Kaya pida su mano

La mansión está revolucionada ante la pedida de mano de Suna. En el salón, Kazim, impaciente, se sorprende cuando la autoexiliada Nükhet aparece acompañada de Halis.

En la cocina, Suna sufre un ataque de pánico y, ante la estupefacción de Seyran, Esme, Sefika y Aysen, derrama el café que tiene que servir en su fiesta de compromiso. Como le pasó lo mismo cuando Ferit se desplazó a Antep y éste al final se decantó por su hermana, la muchacha interpreta el suceso como un mal presagio.

Durante la celebración, Abidin llora amargamente mientras observa desde el jardín cómo Kazim concede a Kaya la mano de su hija. Tras la ceremonia, Seyran y Suna mantienen otra agria discusión, en la que la primera le enseña a la segunda las fotos en las que Sena besa a Ferit. Pero ni eso acerca a las Sanli…

Seyran y Ferit, cese temporal de hostilidades en el lecho conyugal

Al llegar a la mansión, Ferit halla a Seyran en el jardín, abatida y hecha un mar de lágrimas. Ella reitera que aún aguarda una explicación creíble sobre las imágenes en las que él se besa con otra chica, Sena, y el joven insiste en que cazará a aquellos “que conspiran contra nosotros”.

Más tarde, Seyran abronca a Ferit por ventilar los problemas de su matrimonio con su tía Ifakat, advirtiendo a su esposo de que, a partir de ahora, será ella misma quien se encargue de resolver quién o quiénes están detrás de las polémicas fotografías…

Por la noche, Ferit encuentra dormida en el diván a Seyran, a quien se le ha caído de las manos una de las instantáneas de marras que Piril le dejó en un sobre anónimo sobre la mesa de la facultad. Tras recoger la foto, su marido la lleva a la cama en brazos.

Entonces, ella se despierta y ambos pactan una especie de tregua. La pareja se besa, acaricia y ama en la intimidad de la alcoba, jurando que se querrán hasta que la muerte los separe…

Nükhet amarga a Suna su primer día como prometida de Kaya

Después de los nervios de la noche anterior, Suna disfruta junto a Kaya de un espléndido desayuno en uno de los locales más exclusivos de Estambul. Pero cuando regresa a la mansión, Nükhet amarga el día a la muchacha, a la que manifiesta que Kaya sólo desea casarse con ella para utilizarla de parapeto en su plan de venganza contra los Korhan…

Totalmente consciente de que la joven va a escuchar la conversación perfectamente, Nükhet se desplaza a la habitación de su hijo que, efectivamente, confirma a preguntas de su madre que no ama a Suna, por quien tan solo siente lástima. La mayor de las Sanli queda completamente destrozada. Pese a todo, la chica opta por callarse y deja que Kazim fije la fecha de su boda…

El impactante reencuentro entre Seyran y Pelin

A pesar de la tensión que se respira en el hogar de los Yanik, Piril augura a Pelin que se acerca el “final feliz”, pues tiene la seguridad de que Ferit será pronto un hombre divorciado, y más después de que Sena asegurara a Seyran que no sólo besó a su esposo, sino que perdió el control con él.

En paralelo, Seyran revela a Gülgün que ha recibido unas instantáneas en las que se intuye que Ferit le ha sido infiel y determina acudir otra vez al chalé en el que vio entrar a Piril y Sena…

No obstante, cuando llega, Ferit y Halis ya se han marchado de allí. De este modo, Seyran accede a la casa de Sehmuz, que aparenta estar vacía. Hasta que, de repente, descubre que tiene enfrente a Pelin, su mayor enemiga…